Como antecedente histórico, en 1985 tres familias misioneras llegaron a Bogotá e implantaron una congregación que inicialmente se denominó Iglesia Cristiana Niza; esta congregación desarrolló un fuerte ministerio de formación de líderes con el objeto de que se generara la implantación de nuevas obras eclesiásticas.
Con el paso de los años se cambió el nombre a Centro Cristiano Santa Fe de Bogotá y continúo la formación de líderes, los cuales fueron dando lugar a nuevas congregaciones en Álamos Norte, Suba Lombardía, Contador, Prado Veraniego. Uno de los líderes formados fue el pastor LUIS ALFONSO POLO ORTIZ, quien comenzó su proceso de formación y liderazgo en 1994, habiendo servido como pastor en la congregación de Contador (8 años), de Prado (4 años).
En 2007 el pastor LUIS ALFONSO POLO ORTIZ lideró la conformación de una nueva congregación en Suba La Campiña. Allí se dedicó al cuidado espiritual de los congregantes, a la formación de líderes para nuevas obras y a la predicación del Evangelio para extender el Reino de los cielos.
Esta congregación logró un buen nivel de madurez y consolidación, por lo cual se decidió constituirse como una persona jurídica especial para dar cumplimiento a la legislación colombiana y a fin de continuar la expansión del evangelio en el cumplimiento de la gran comisión, para alcanzar a nuestra generación con el mensaje de Cristo, impactando personas y familias con el poder del Espíritu Santo, bajo la completa dependencia de Dios y llevando como directriz su palabra de manera fiel.
La Iglesia Bíblica El Retorno, fue fundada el 20 de diciembre de 2020, con acta de constitución y aprobación de personería jurídica especial del Ministerio del Interior bajo Resolución Número 0387 de 2021 del 19 de marzo de 2021.
Luis Alfonso Polo Ortiz, Representante Legal, titulado como Teólogo, lleva ejerciendo como pastor desde hace más de 20 años, con la perspectiva de glorificar al Dios, buscando cumplir con lo encomendado según indican las Escrituras.
Somos una iglesia confesional, que reconoce la necesidad de pregonar las enseñanzas bíblicas de modo que podamos brindar y formar de manera comprensiva a los fieles, centrados únicamente en la Palabra de Dios. Creemos que el Señor Jesucristo ha dado dones a su Iglesia, como lo son los pastores y maestros para la edificación del cuerpo de Cristo.
Reconocemos a Cristo como la cabeza de la iglesia, y por lo tanto su palabra, la Biblia, es nuestra autoridad, la única regla infalible y verdadera de todo conocimiento salvador, fe y obediencia.
Así mismo, adoptamos la declaración de Confesión de Fe Bautista de Londres de 1689, la cual contiene un conjunto de verdades que nosotros creemos y proclamamos.
Ser una iglesia Madre, Misionera y Compasiva, instrumento del Señor para fortalecer la familia de la FE, guiado por el PODER y la AUTORIDAD del ESPÍRITU SANTO y compartiendo la poderosa verdad del evangelio del Señor JESUCRISTO, el cual liberta al cautivo, a través del amor del PADRE por sus elegidos. Donde encontramos una morada segura por la reconciliación a través del Señor JESUCRISTO, quien, tendió el único camino de regreso al PADRE por la redención, donde las ovejas y el GRAN PASTOR estarán en comunión eterna.
Formar una comunidad fiel que divulgue y enseñe el evangelio de Nuestro Señor Jesucristo, con fundamento en la palabra de Dios contenida en la Santa Biblia. Para difusión del evangelio, la Iglesia accederá a los medios de comunicación masiva, tales como prensa, radio, televisión e internet. Brindando asistencia social, espiritual y material a aquellas personas que lo necesiten, sean o no miembros de la Iglesia, de acuerdo al modelo del Señor JESÚS. Así mismo formará nuevos lideres con el propósito de implantar nuevas obras eclesiásticas y hacer discípulos según lo establece el mandato del Señor Jesús
Creemos que la Biblia es toda autoridad porque es la revelación escrita de Dios, completa y suficiente. Lo que indica que la Biblia es la palabra de Dios. (2 Tim.3:15-17)
Creemos que Dios es el creador de todo lo que existe en el cielo y en la tierra. Dios es uno, es eterno e inmutable. Creemos que Dios es único; Él no es semejante a ninguna persona o cosa en todo el universo. Dios tiene todo el poder, todo el conocimiento, toda la sabiduría y a Él se le debe toda la gloria, honor y alabanza. Todo lo que pasa o va a pasar está en el decreto de Dios. Todas las cosas, al final, dan la gloria a Dios.
Creemos que Dios es trino, lo que implica que subsiste en tres personas: el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo. Como Dios es eterno, entonces la Biblia nos enseña que El Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo han existido por siempre.
Creemos que el hombre fue creado a la imagen y semejanza de Dios como lo muestra Genesis capítulo 1. El hombre se ha rebelado contra su Creador como lo muestra Genesis capítulo 3 y cayó en pecado. En consecuencia, el hombre se hizo espiritual muerto, totalmente separado de Dios e incapaz de buscar de Dios.
Creemos que Dios, desde la eternidad pasada, ha predestinando todas las cosas, unió a ciertas personas con Cristo Jesús, así que Él es el único que puede redimir los pecados de los hombres y hacerse para si una nación escogida la cual sería Su pueblo.
Creemos que Jesucristo, el hijo de Dios, muere en el lugar de sus elegidos, aquellos que el Padre le había dado desde antes de la fundación del mundo, proporcionando el perdón completo de pecados por su muerte sobre la cruz del Calvario. Solo la muerte de Cristo puede proveer el perdón de pecados, y ninguna adición se puede hacer al trabajo terminado y acabado de Cristo.
Creemos que Dios, en su gracia y misericordia soberana, regenera a los hombres pecadores por el poder del Espíritu Santo, trayéndolos a la nueva vida. Dios por Su gracia les concede el regalo de la salvación por la fe y el arrepentimiento, lo que indica que el hombre es totalmente incapaz de salvarse así mismo. Como resultado de esta fe, basada sobre el sacrificio del Señor Jesucristo, Él mismo nos presenta Justos ante el Padre. El regalo de Dios de la fe, y el trabajo continuo del Espíritu Santo en la vida de los elegidos, da lugar a las buenas obras ya que Dios las preparo de ante mano para que pudiéramos andar sobre ellas. Estas buenas obras surgen de la verdadera fe salvadora; pero es necesario enfatizar en que no deben ser consideradas necesarias para ganar la justificación, que es dada por la gracia de Dios por la fe solamente, de modo que ningún hombre pueda jactarse. (Efesios 2:8)
Creemos que el Señor Jesucristo estableció su iglesia, que se compone de todos los elegidos de Dios. Su iglesia, como novia obediente, escucha Su palabra según lo encontrado en la Biblia. Todos los que creen en Cristo son colocados en Su cuerpo, la iglesia.
Creemos que Cristo volverá por segunda vez a juzgar a los vivos y a los muertos. Hasta su regreso, los creyentes deben vivir sus vidas de tal manera que den gloria a Dios a través Jesucristo. La iglesia debe estar ocupada haciendo el trabajo de la predicación del evangelio y del discipulado, proclamando el Evangelio puro y fiel de Cristo, enseñando la palabra de Dios.
En el año 1855, C. H. Spurgeon, el conocido pastor de lo que más tarde fue llamado el «Tabernáculo Metropolitano» en Londres, Inglaterra, publicó de nuevo la confesión de fe que ahora presentamos a las iglesias bautistas del mundo hispano en este nuevo estilo.
Entre aquellas cosas que creemos firmemente es que no hay nada semejante a la Biblia. Por eso no atribuimos autoridad alguna a esta confesión. De hecho, usted puede ver en el primer capítulo de esta publicación que todas las doctrinas de hombres deben decidirse por el veredicto bíblico. (Cap. 1, par. 10).